jueves, 25 de agosto de 2011

Estamos bien...



El país está bien. Todo está normal. La gente está tranquila en sus casas y sus trabajos. El supremo gobierno tiene todo bajo control. La policía cumple su deber y tiene a raya a cualquier inútil subversivo que pueda osar mostrar su cabeza por alguna esquina de las calles de Santiago o provincias, sí, porque la autoridad no cree que Santiago sea Chile, aunque las decisiones se tomen acá, es decir en Santiago, no necesariamente en la comuna de Santiago, tampoco, muchas en Casa Piedra, que no queda en la comuna de Santiago, precisamente... en fin, lo importante es aclarar que todo está bien. Las Grandes Alamedas están bajo control, para que por ellas marchen los ciudadanos pacíficos por las mañanas a sus trabajos y por las tardes a sus hogares, felices de haber cumplido con su patriótica e histórica misión de trabajar por la patria, para la patria, ¡Viva Chile! Perdonen el lapsus patriótico, pero me conmueve ver a esos hombrecitos trabajando para ganarse el pan, no como esos marxistas bolcheviques que solo saben alborotar el gallinero con sus cosas, que sueldos mejores, que zapatos de seguridad, que ocho horas, que negociación colectiva... ¡Qué quieren estos señores! Hoy se les da mucha cobertura, mucho acceso... internet tiene la culpa, ¡Cómo no! si cualquier roto resentido o comunista (que sabe Dios que es lo mismo) puede meterse y ese tuiter que llama y llama a andar haciendo alborotos y saqueos para el lumpen ¡Si hasta esos negritos mechas tiesas tienen feisbuc! ¡Habráse visto, mi Dios! Y yo le decía a mi amigo José Patricio que trabaja en la compañía de teléfonos que cómo era posible que hoy por veinte lucas, por menos de cuarenta iueseidolars, cualquier pelafustán tenga una blacberri, pero él dice que así están las cosas, y claro que así están las cosas, con ese niñito Jackson, que de tan buena familia viene, pero que lo han subvertido hasta la médula estos comunistas, y cómo no si esa niñita Vallejos, bien dijo mi amigo Labbé, tiene hasta una mirada medio demoníaca, ¡Dios nos libre! Pero no, no ganarán estos rojos retamboreados, no. No salvamos este país hace años de las garras marxistas para verlo convertido en una nueva Cuba, en una Venezuela, ¡Atroz! No, mi general, que el Señor lo tenga ensusantorreino, luchó junto a los valientes soldados que de Chile han sido el sostén y la ayuda de la US. Embassy para erradicar de una buena vez todos esos cuentos comunachos... ¡Pues no! Todo está bien en Chile, e irá mejor, sí, sí que lo irá. De una vez la gentecita de Chile debe dejarse de tonteras, de cuentos de igualdad, de justicia... ¡Educación gratis! ¡Ja! ¡Qué van a pedir después! ¿Salud gratis? ¿Pensiones iguales para todos? ¿Que todos tengan casa propia? ¿Que cualquiera pueda ir a veranear a Pucón?  ¡No pues! ¡Córtenla ya! Si no todos somos iguales... o sea, si Dios nos hubiese querido iguales, no habría hecho a los pobres... o sea, por favor, por algo hay quienes tenemos un poquito más, porque Dios lo quiso así, además nosotros trabajamos, sí, trabajamos, no somos flojos, porque hay que reconocerlo, los pobres son harto flojos, por eso son pobres... son pobres porque no tienen ambición, no quieren más en la vida, son flojos, les falta ser más como uno, es decir GCU, gente como uno... pero Chile está bien, todo estará bien, estas marchas pasarán cuando la gentecita se acuerde que hay cuentas que pagar, cosas que comprar, por eso hay que cuidar la pega, el trabajo, cuando se den cuenta que hay tres tipos más que harían el trabajo por la mitad del sueldo... Todo esta bien. Para nosotros, siempre, todo esta, estuvo y estará bien. Después de todo, Dios lo quiso así, ¿No?...¿No?