"Hoy, descorazonarme, yo el más corazonado de los hombres, y por el más, también el más amargo. No sé por qué, no sé por qué ni cómo me perdono la vida cada día."
sábado, 5 de septiembre de 2009
Un simple papel...
Con un simple papel y un par de firmas, se fueron siete años de mi vida.
Con un simple papel en triplicado
Con un simple timbre
Con un simple "firmó ante mí"
Con la mirada adusta de un notario
Con las paredes limpias, frías, perfectas, muertas
de un céntrico edificio.
Con un simple apretón de manos,
con un "Que Dios lo inspire o que Dios lo ampare".
Con una simple llovizna de cuatro de septiembre
y un vendrán "tiempos mejores".
¿Y lo vivido quién me lo devuelve?
¿Y el cariño quién me lo descuaja?
Y estos años...
¿Para qué estos años?
Y ahora en mi nuca siento el desprecio,
de quienes pronto me clavarán sus tórridas palabras
porque los he abandonado a mitad de la contienda
porque me han derrotado
porque fui vencido
porque estoy quebrado.
¿Y el amor, quién me lo devuelve?
La fluoxetina?
El alprozalam?
El diclofenaco?
La ciclobenzaprina?
El paracetamol cada cuatro horas?
Con un simple papel en triplicado
y mi firma borrosa y corrida
por una gota furtiva
se fueron los años veinte de mi
vida.
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